Servicio de rescate (artista invitado: Ambit)
Sistema ****** ****
***** (clasificado)
Nave Anaconda I.S.
Lancea
El comandante Ambit
dirige dirige la I.S. Lancea alrededor de la órbita del tercer
planeta hacia una señal en concreto. En el asiento de copiloto, Maya
Fey, todavía parece demasiado abochornada, pero rompe el silencio al
fin.
– Gracias por
recogerme de ese planeta, Ambit – murmura –, te debo una muy
grande.
Ambit niega
levemente quitándole importancia.
– No me lo
agradezcas. Me avisó el comandante SM cuando no contestaste a su
último mensaje.
– Entonces os debo
una muy grande a los dos.
– Tenemos que
cuidarnos unos a otros ahora.
– Sí.
Ambos se quedan
callados observando el cielo ante ellos. Maya es la que rompe el
silencio de nuevo.
– No sabía que
tenías una Anaconda entre tus naves. Me gusta.
Parece que va a
haber otro de esos ratos de silencio entre ellos, pero tras unos
segundos Ambit comenta:
– Vendí la
Clipper
Maya se vuelve hacia
él sorprendida.
– ¿Por qué?
Ambit endurece el
gesto al rememorar.
– Tras el asalto a
Aegis, el imperio me preparó un comité de bienvenida, en mi propio
sistema Me cabreó profundamente que Aegis tuviese raíces tan
profundas y pudiese cercenar de esa manera mis años de servicio al
imperio. Así que, he decidido cortar amarras.
– … y hacerte
con naves limpias que no estén ligadas a tus actividades previas?
– No es solo eso.
No quiero tener nada del Imperio, eso incluye sus naves insignia.
– Oh, lo siento.
Por la parte de responsabilidad que me toca.
– No lo sientas.
Es un nuevo comienzo para mí.
La I.S. Lancea traza
una perezosa órbita alrededor del planeta, acercándose a la señal.
La mente de Maya está deambulando por otros lugares y ni se fija en
lo que indica el radar.
– Cuando vuelva a
zona civilizada voy a tener que hacerme con otra nave de salto largo
– comenta con tono resignado – . El seguro me recomprará otra,
pero no será Mistral – Maya se lleva los brazos a la cabeza por un
momento – . No me puedo creer que cometiese un error tan estúpido.
He perdido a Mistral por no chequear dos veces el radar antes de
aterrizar. ¡¡ Seré idiota !!
Ambit sonríe
levemente, como si guardase un interesante secreto.
– Saliendo de
supercrucero. Prepárate – dice.
Un chasquido y la
I.S. Lancea cae a espacio normal frente a una DB Explorer, de un azul
intenso, estacionada en órbita.
– ¿Qué venimos a
buscar a est... – Maya se calla de repente en mitad de la pregunta
y abre los ojos como platos –. ¿Mistral? ¡¿Mistral está vivo?!
– ¿Es esa la nave
que estás buscando? – comenta Ambit en tono chistoso.
– ¿Cómo es
posible? La vi desaparecer del radar y llovieron restos de chatarra a
mi alrededor…
– Parece ser que
lo que destruyeron esos disparos fue el radar de tu vehículo de
tierra. Tu nave está bien, salió a órbita a tiempo.
En el vacío del
espacio, nadie puede oír los gritos de entusiasmo de una piloto
inexperta.
(Pues sí, Mistral
estaba bien. Salió a órbita a tiempo. Olé por mi navecilla que se
pone a salvo cuando la torpe de su piloto la mete en problemas)